Schaffhausen,
14
Enero
2018
|
23:59
Europe/Amsterdam

TIME MACHINES

Desde los calibres de Jones, pasando por los Da Vinci con el Calendario Perpetuo de Kurt Klaus hasta el Portugieser Sidérale Scafusia: diez productos marcan el legado de IWC y son la base de su éxito mundial.

CALIBRE DE JONES
Los movimientos de reloj de bolsillo de excelente calidad constante para el mercado estadounidense han sido fabricados en Suiza con un alto grado de industrialización. Florentine Ariosto Jones fundó la empresa International Watch en 1868 con esta idea visionaria en mente. Los primeros calibres de Jones se fabricaron alrededor del 1870. Siguieron a una estrategia de plataforma y se clasificaron en base a un «modelo» determinado, donde el «Modelo H» representa el sello máximo de calidad. Al contrario que en Suiza, no están equipados de puentes, sino de platinas de tres cuartos. Este modelo ampliamente extendido en EE. UU. aporta una mayor estabilidad y permite la fabricación más sencilla de componentes pequeños en un mayor número de piezas. Otras características importantes serían el dentado de lobo de las ruedas dentadas y el acabado sofisticado de las platinas y los puentes. Es posible ajustar las oscilaciones del volante con un índice de raqueta extralargo, más adelante denominado «La Flecha F. A. Jones», en todos los calibres.

 

RELOJES DE BOLSILLO PALLWEBER
En verano de 1884, IWC anunció la época digital. Los primeros relojes de bolsillo con cifra saltante salieron de la manufactura. Están basados en el sistema Pallweber del relojero residente en Salzburgo, Josef Pallweber, e indican las horas y minutos con cifras grandes y discos rotatorios. Johannes Rauschenbach-Schenk, que dirigía IWC en ese momento, está fascinado con la forma moderna de indicar la hora y se asegura la patente de los relojes sin agujas. La reserva de marcha de los relojes de bolsillo Pallweber sigue siendo baja, dado que las ruedas dentadas se emplean con pasos para adelantar los difíciles discos de indicación. IWC puede mejorar considerablemente la fabricación, aunque los relojes de bolsillo Pallweber son un verdadero éxito de ventas por poco tiempo (se han fabricado unas 20 000 unidades en Schaffhausen). Alrededor del 1890 se suspendió la producción. Prácticamente 100 años después, volvieron a incorporar la indicación de tiempo digital en los modelos de cuarzo.

 

RELOJ ESPECIAL PARA AVIADOR
La aviación es todavía joven cuando el director general Ernst Jakob Homberger lanzó el Reloj Especial para Aviador, referencia IW436, en el año 1936, inspirado en sus dos hijos apasionados por volar, Hans Ernst y Rudolf. La mayoría de los pilotos utilizaban relojes de bolsillo en los primeros tiempos de la aviación. El reloj de pulsera fabricado especialmente para aviadores es una verdadera innovación. El reloj apto para el cockpit se accionaba por el calibre 83 con escape antimagnético. El reloj funciona a la perfección con temperaturas situadas entre menos 40 y más 40 grados, lo que es importante en cockpits abiertos o sin calefacción de los aviones de entonces. El tiempo de vuelo se ajusta con el bisel giratorio. La esfera negra, las cifras luminiscentes grandes y las manecillas luminosas llaman mucho la atención. El diseño claro de la esfera en la óptica de los instrumentos facilita la lectura aunque las condiciones de visibilidad no sean óptimas, y sigue marcando el diseño de los Relojes de Aviador de Schaffhausen en la actualidad.

 

PORTUGIESER
En 1939, dos vendedores de Portugal pidieron una serie de relojes de pulsera en IWC con precisión de marcha igual al cronómetro marino. Los capitanes y oficiales de la flota portuguesa querían llevar un «reloj bien grande» en el brazo. Los ingenieros de Schaffhausen incorporaron el calibre de reloj de pulsera 74 para hombre en la caja de reloj de pulsera. El movimiento de saboneta es especialmente óptimo, porque el pequeño segundero está en un ángulo de 90 grados con respecto a la corona. Además dispone de un comportamiento de la marcha excelente. El primer Portugieser, referencia IW325, cuenta con un diámetro de la caja de 41,5 milímetros y supera las medidas de los relojes de pulsera de la época. La minutería ferrocarril giratoria, las cifras árabes y las agujas lanceoladas marcan la elegancia intemporal de los Portugieser de IWC.

 

CALIBRE 85 E INGENIEUR
En 1950, IWC lanzó su primer movimiento automático. El director técnico de aquel entonces, Albert Pellaton, se encargó del desarrollo del calibre 85. La característica más importante del conjunto es la cuerda automática altamente eficiente. Al contrario que en la mayoría de sistemas de la época, utilizaba dos direcciones de giro del rotor para tirar del muelle real. Para ello, el disco de rodamiento excéntrico realiza las rotaciones de la masa oscilante en movimientos oscilantes del balancín. Dos trinquetes fijados al balancín tiran de la rueda de la cuerda o se deslizan en dirección opuesta. De este modo, es posible transformar un movimiento leve del rotor en tensión del muelle. El calibre 85 con cuerda Pellaton tuvo una acogida positiva entre los clientes y en el mundo especializado, por lo que también se utilizaba en el primer Ingenieur, referencia IW666, de 1955. Además, el modelo Ingenieur dispone de una jaula de hierro dulce que protege el reloj de los efectos de los campos magnéticos, porque cada vez un mayor número de dispositivos técnicos generan campos de este tipo en el hogar.

 

AQUATIMER
En los años sesenta, cada vez se practicaba más el buceo con botellas de aire a presión. Por eso, IWC presentó su primer reloj de buceo en 1967 en la feria de relojería de Basilea, el modelo Aquatimer, referencia IW812 AD. El reloj accionado por el legendario calibre automático 8541 es hermético hasta una profundidad de 200 metros. En lugar de un bisel exterior clásico para ajustar el tiempo de inmersión, viene equipado con un bisel giratorio situado debajo del cristal, que se maneja desde la segunda corona. La ventaja de este diseño reside principalmente en que el bisel interior no perjudica la hermeticidad del reloj. Gracias a la esfera negra con cifras luminosas grandes y los indicadores luminosos, también es posible realizar lecturas en condiciones difíciles de visibilidad. Así los buceadores siempre tendrán controlado su tiempo de inmersión.

 

CRONÓGRAFO DE TITANIO PORSCHE DESIGN DE IWC
El titanio es altamente resistente y tres veces más ligero que el acero. Además ofrece una buena tolerancia cutánea y cuenta con una superficie mate única. Pero el metal es difícil de manipular, se trata de un proceso lento. Por eso, durante mucho tiempo, el titanio no se consideró apropiado para las cajas de los relojes. Sin embargo, IWC se enfrenta a este reto adquiriendo el know how de especialistas de la industria aeronáutica y aeroespacial para el tratamiento del titanio a través de un intercambio constante. En 1980, la manufactura lanzó el Cronógrafo de Titanio Porsche Design de IWC, referencia IW3700, el primer reloj del mundo de pulsera con caja de titanio. Dos años más tarde también se utilizó este atractivo material en el reloj de buceo Ocean 2000, resistente a una presión de 200 bar y que también había sido desarrollado por el diseñador industrial alemán Ferdinand A. Porsche. IWC lanzó otros materiales innovadores de cajas los años siguientes, como la cerámica de color negro, y ejerció así un papel precursor en la industria relojera suiza.

 

DA VINCI CALENDARIO PERPETUO
Es probable que ningún otro reloj haya marcado la historia de IWC de la misma forma que el Da Vinci con el calendario perpetuo de Kurt Klaus. En el punto culminante de la crisis del cuarzo, el relojero jefe del momento persigue la idea de fabricar un calendario perpetuo mecánico. El módulo del calendario fabricado con 82 piezas individuales en una sencillez increíble se lanzó al mercado en 1985, combinado con un cronógrafo de la familia Da Vinci (referencia IW3750). En el calendario se reconocen claramente las distintas duraciones de los meses y los años bisiestos. Además, no se requiere ninguna corrección manual hasta 2100. Tras largos periodos sin utilizar el reloj, las indicaciones se ajustan fácilmente mediante la corona, una característica elegante y única. Además de ser muy fácil de usar, la indicación del año con cuatro cifras es toda una novedad y la indicación de las fases de la Luna, de gran precision, se diferencia en un día del ciclo real del satélite de la Tierra después de 122 años.

 

GRAN RELOJ DE AVIADOR
Inspirado en el Relojes de Aviador 52 T. S. C., IWC lanzó en 2002 el Gran Reloj de Aviador con un diámetro generoso de 46 milímetros, referencia IW5002, y vuelve a introducir así en el segmento de los relojes de lujo el diseño de un reloj de instrumentos de equipamiento medio. El reloj cuenta con las características típicas del diseño de modelo histórico: por ejemplo, su esfera de color negro mate, el triángulo indicador a la altura de las «12 horas» y masa luminiscente en las grandes cifras y agujas revestidas para una legibilidad especialmente buena. La voluminosa y práctica corona y las pulseras extralargas recuerdan a la época pionera de la aviación, cuando los pilotos llevaban uniformes acolchados de aviación o guantes gruesos, que dificultaban el ajuste y la colocación cuando los relojes debían sincronizarse antes de una misión. El movimiento automático más grande de IWC se encarga de la fuerza de accionamiento necesaria, además del calibre 5011 con cuerda Pellaton y una reserva de marcha de siete días. Gracias al mecanismo especial, se detiene por completo tras haber transcurrido 168 horas. De este modo, el reloj nunca se accionará con el par de fuerzas final más leve del muelle real. La indicación de la reserva de marcha a las «3 horas» informará de la reserva de marcha.

 

PORTUGIESER SIDÉRALE SCAFUSIA
El Portugieser Sidérale Scafusia, referencia IW5041, es el reloj mecánico más complicado que jamás ha fabricado IWC. Los ingenieros de la empresa han trabajado en el desarrollo y fabricación de este reloj diez años, cuya esfera conserva el estilo clásico del Portugieser. El tourbillon de fuerza constante patentado desacopla el rodaje del flujo de fuerza directo. La amplitud de oscilación es constante al emitir impulsos de fuerza absolutamente iguales y así se alcanza una precisión muy alta. Además de la hora solar, también se puede ver el tiempo sidéreo en este reloj, que se diferencia cada día unos 4 minutos de la hora normal, y que suele usarse en la astronomía. El planisferio celeste en el dorso muestra el cielo estrellado a lo largo del año desde un lugar seleccionado personalmente por el propietario, tal y como él debería verlo desde allí. Las esferas se complementan con una indicación de la salida/puesta del sol que tiene en cuenta el cambio horario (verano).

IWC SCHAFFHAUSEN

Con un enfoque claro hacia la tecnología y el desarrollo, la manufactura suiza de relojes IWC Schaffhausen lleva fabricando desde 1868 relojes de valor duradero. La empresa se ha hecho un nombre en todo el mundo gracias a su pasión por soluciones innovadoras, su espíritu inventivo y gran habilidad técnica. Como una de las marcas punteras a nivel internacional en el sector de los relojes de lujo, IWC fabrica obras maestras de la Haute Horlogerie que reúnen ingeniería y precisión con diseño exclusivo. Como empresa con responsabilidad ecológica y social, IWC apuesta por la producción sostenible, apoya a instituciones a escala mundial dedicadas al trabajo con niños y jóvenes y coopera con organizaciones comprometidas en la protección del medio ambiente.