Schaffhausen,
07
Abril
2021
|
06:59
Europe/Amsterdam

LOS RELOJES DE AVIADOR, 85 AÑOS DE LEGADO

Schaffhausen, 7 de abril de 2021. Desde el primer ‘Reloj de Aviador Especial’ y los modelos puramente funcionales de navegación y observación militar, hasta los modernos relojes de aviador, IWC cuenta con una amplia experiencia y un profundo conocimiento de la fabricación de instrumentos precisos y resistentes para la cabina de los aviones.

El aroma del queroseno con un toque de aventura:los relojes de aviador de IWC llevan la magia del vuelo a todos sus usuarios, de una forma especialmente elegante. Originalmente diseñados como instrumentos fiables y exactos para la cabina de los aviones, los relojes de aviador ahora son valiosos relojes deportivos que demuestran su valía en las situaciones cotidianas.

 

Su historia, de hecho, se remonta a los primeros años de la aviación. Por entonces, los relojes de muñeca precisos eran un instrumento esencial en la cabina y una herramienta vital para la supervivencia de los aviadores. Se utilizaban fundamentalmente para monitorizar los tiempos de vuelo o las horas de funcionamiento del motor, aunque también eran herramientas de navegación muy útiles durante los vuelos visuales. Se trataba de relojes de gran precisión que ayudaban a los pilotos, junto a los sextantes y la navegación astronómica, a determinar la ubicación en la que se encontraban.

 

IWC fue una marca pionera en la fabricación de instrumentos técnicos diseñados para cumplir los requisitos de los aviadores. En 1936, se desarrolló en Schaffhausen el ‘Reloj de Aviador Especial’ (Ref. IW436), un proyecto idea de los hijos del entonces propietario de IWC, Ernst Jakob Homberger, que eran aviadores apasionados y, por tanto, sabían perfectamente cómo debía funcionar un reloj de aviador. Las características de aquel nuevo diseño incluían un movimiento antimagnético y un cristal frontal a prueba de golpes. Y, aún más importante, el reloj funcionaba perfectamente en un rango de temperatura de los -40 °C a los +40 °C, lo que constituía una ventaja fundamental en las cabinas sin calefacción de la época.

El Gran Reloj de Aviador calibre 52 T.S.C. (Ref. IW431) se creó en los años 40 como respuesta a los exigentes requisitos para los relojes de observación militares y, más tarde, inspiró el diseño del Gran Reloj de Aviador. Con su caja con un diámetro de 55 milímetros, una altura de 16,5 milímetros y un peso de 183 gramos, se trataba del reloj de muñeca de mayor tamaño que había creado IWC hasta la fecha. La esfera minimalista de este modelo, diseñada como los instrumentos de cabina para facilitar la lectura, y su llamativa corona cónica, fácil de utilizar para los pilotos incluso con los guantes de vuelo acolchados puestos, siguen siendo influencias en el diseño de los Grandes Relojes de Aviador modernos.

 

El reloj de aviador más famoso creado en Schaffhausen se fabricó en 1948. Tras recibir la invitación de la Real Fuerza Aérea Británica (RAF), IWC desarrolló el Reloj de Pulsera de Navegador Mark 11, basado en el calibre 89. Un requisito clave para el movimiento era que debía estar protegido frente a los campos magnéticos, pues el equipo de radar que se utilizaba en la época generaba potentes campos electromagnéticos que perjudicaban la oscilación del reloj. La respuesta de IWC fue desarrollar una caja interna de hierro dulce, cuya parte superior daba forma a la esfera. De este modo, se disipaba la radiación en torno al movimiento, puesto que la caja actuaba como una jaula de Faraday. Otra característica única que se incorporó al modelo fue su cristal frontal, fijado de forma especial y que no se movía de su posición, incluso en el caso de que se produjera una repentina caída de presión en la cabina. Asimismo, su esfera, muy bien estructurada y con elementos luminiscentes de alto contraste, aseguraba que los aviadores vieran la hora con facilidad, independientemente de las condiciones de visibilidad.

Pero hasta 1992 no comenzó la época de los relojes de aviador modernos en Schaffhausen. En ese año y en un tiempo récord, –solo unas pocas semanas–, los ingenieros de IWC utilizaron el calibre Valjoux 7750 como base para desarrollar un doble cronógrafo, que permitía medir simultáneamente dos períodos de tiempo cortos. De ese modo, el Reloj de Aviador Doble Cronógrafo (Ref. IW3711) encumbró a IWC como una casa experta en la creación de cronógrafos precisos y duraderos, una reputación que sigue manteniendo hoy en día. IWC también apostó por materiales innovadores para sus cajas de los Relojes de Aviador desde el principio. Por ejemplo, el Reloj de Aviador Cronógrafo Cerámica (Ref. IW3705), fabricado en 1994, presentaba una caja manufacturada en cerámica de óxido de circonio negra, siendo el primer reloj de aviador realizado en este resistente material resistente a los arañazos. Y, aunque solo se fabricaron 999 ejemplares, ahora este cronógrafo es uno de los modelos más buscados por los coleccionistas.

 

Con la presentación del Gran Reloj de Aviador (Ref. IW5002) en 2002, por su parte, la marca alcanzó un importante hito. Inspirado en los relojes de observación militares, se convirtió en todo un icono gracias a la esfera de su cronógrafo, de una sencillez similar a la que presentaban las cabinas originales y a su caja extragrande de 46,2 milímetros. Gracias, asimismo, a las numerosas ediciones especiales del Gran Reloj de Aviador, a veces muy atrevidas, este modelo incorpora uno de los diseños de reloj más reconocibles de todo el planeta.

En 2007, IWC fusionó un doble cronógrafo a una caja fabricada en cerámica de óxido de circonio negra, dando lugar al Reloj de Aviador Doble Cronógrafo Edición TOP GUN ( Ref. IW379901), que tomaba su nombre de la legendaria Fighter Weapons School de la Armada de EE. UU. (TOPGUN). En esta academia la Armada estadounidense perfecciona las habilidades tácticas y de vuelo de sus mejores pilotos, antes de que estos vuelvan a sus unidades como ‘Instructores de tácticas de combate’. Los relojes TOP GUN deben soportar las presiones extremas de la aviación naval y, por ese motivo, están fabricados en materiales excepcionalmente duraderos y resistentes a la corrosión, como el titanio o la cerámica. La cerámica negra, además, es completamente antirreflectante para que los pilotos no queden cegados por el reflejo de la luz del sol en la cabina. El material, además, también es resistente a los arañazos, una característica muy útil para su uso cotidiano en el reducido espacio de la cabina.

En 2019, IWC presentó el Reloj de Aviador Doble Cronógrafo TOP GUN Ceratanium, el primer reloj de aviador de IWC con caja de Ceratanium®. Este revolucionario material, desarrollado por IWC, es tan ligero e irrompible como el titanio y, al mismo tiempo, tan duro y resistente a los arañazos como la cerámica. También se caracteriza por ser antialérgico y por su impresionante color negro mate.

IWC, por último, es el único relojero suizo al que se ha otorgado una licencia para fabricar relojes de aviador para los escuadrones de la Armada estadounidense. La marca ha diseñado relojes para los ‘Diamondbacks’ y para los ‘Fighting Checkmates’, los escuadrones 102 y 211 de aviones de combate de la Armada estadounidense, respectivamente. Estos relojes de aviador actuales continúan desarrollándose en estrecha colaboración con los mejores pilotos, tal y como se hacía en 1936. Los ingenieros de IWC, 85 años más tarde, continúan mejorando y perfeccionando sus diseños gracias a los comentarios de los pilotos sobre el rendimiento de los relojes de aviador en su uso cotidiano.

En señal de agradecimiento a los 85 años de legado de Relojes de Aviador y a su apasionada comunidad de coleccionistas, IWC Schaffhausen and Watchfinder & Co. Limited amplían su colaboración para ofrecer la adquisición y venta de relojes de segunda mano de antiguas colecciones de Relojes de Aviador IWC Schaffhausen. Visite Watchfinder & Co. para descubrir una completa colección de emblemáticos relojes IWC de segunda mano.

IWC SCHAFFHAUSEN

En 1868, el relojero y emprendedor norteamericano Florentine Ariosto Jones viajó desde Boston hasta Suiza y fundó la «International Watch Company» en Schaffhausen. Su visionario sueño era combinar los avanzados métodos de fabricación estadounidenses con la artesanía de los relojeros suizos, para conseguir los mejores relojes de bolsillo de la época. Al hacerlo, no solo sentó los cimientos del exclusivo enfoque de la ingeniería aplicado por IWC, sino que también estableció la producción centralizada de relojes mecánicos en Suiza.

A lo largo de sus 150 años de historia, IWC Schaffhausen ha afianzado una reputación basada en la creación de complicaciones funcionales —especialmente cronógrafos y calendarios— ingeniosas, resistentes y de fácil uso. IWC, que fue empresa pionera en el uso del titanio y la cerámica, se especializa actualmente en cajas de reloj de avanzada ingeniería fabricadas con los materiales más innovadores, como el aluminuro de titanio y el Ceratanium®.Dando prioridad al principio de «la forma sigue a la función» por delante de la decoración, las atemporales creaciones de la firma relojera suiza plasman los sueños y ambiciones de sus propietarios a lo largo de su viaje por la vida.

IWC obtiene los materiales de forma responsable y toma medidas para minimizar su impacto en el medio ambiente, creando relojes intrínsicamente sostenibles que están diseñados para durar generaciones. La compañía se enorgullece de formar a sus futuros relojeros e ingenieros, así como de facilitar un excelente ambiente de trabajo a todos los empleados. IWC también colabora con organizaciones que trabajan a nivel mundial para apoyar a niños y jóvenes.