PORTUGIESER ETERNAL CALENDAR DE IWC SCHAFFHAUSEN CON UNA PRECISIÓN DE FASES LUNARES DE 45 MILLONES DE AÑOS
Schaffhausen/Ginebra, 9 de abril de 2024: IWC Schaffhausen presenta el Portugieser Eternal Calendar en la feria Watches and Wonders de Ginebra. Aprovechando la amplia experiencia en calendarios que ha adquirido desde que introdujo el calendario perpetuo hace casi cuatro décadas, IWC supera ahora los límites una vez más con su primer calendario perpetuo secular. Además de reconocer las diferentes duraciones de los meses y añadir un día adicional cada cuatro años, el Portugieser Eternal Calendar también tiene en cuenta las complejas reglas de excepción de los años bisiestos del calendario gregoriano. Un engranaje de 400 años de nuevo diseño asegura que el calendario se salte automáticamente tres años bisiestos a lo largo de cuatro siglos, un acontecimiento que se producirá por primera vez en el año 2100. Otra característica clave de este reloj es la indicación de las fases lunares de gran precisión. Gracias a un engranaje reductor de nuevo desarrollo, la indicación de fases Double Moon™ solo se desviará un día de la órbita lunar transcurridos 45 millones de años. El Portugieser Eternal Calendar se presenta con una caja de platino de intrincados acabados y una correa de piel de aligátor negra de Santoni. El uso generalizado de elementos de cristal, como la esfera de cristal y los cristales de zafiro de doble cristal tipo «caja», muestra el ingenioso mecanismo interior. La mayor transparencia del modelo también crea una sensación única de ligereza, liviandad y sobria elegancia.
Trasladar la irregularidad del calendario a un programa mecánico para un reloj de pulsera sigue siendo una de las proezas de la ingeniería más desafiantes de la alta relojería. El calendario gregoriano, que se utiliza actualmente en la mayoría de los continentes y culturas, divide el año en doce meses de 28, 30 o 31 días. Los años que son divisibles por cuatro se consideran bisiestos, lo que significa que hay que añadir un 29º día a f inales de febrero. Sin embargo, es necesario incorporar una corrección adicional para mantener el calendario sincronizado con el año solar real: solo los años múltiplos de 100 que pueden dividirse por 400 son bisiestos, todos los demás son años normales. Esto significa que los años 2000 y 2400 son años bisiestos, mientras que 2100, 2200 y 2300, por ejemplo, son años normales. Sin embargo, un calendario perpetuo tradicional solo está programado para un ciclo de cuatro años, en el que tres años normales van siempre seguidos de un año bisiesto. Según su diseño, interpretará el año 2100 como un año bisiesto y necesitará una corrección. Lo mismo ocurrirá con los años 2200 y 2300. Por eso, un calendario perpetuo necesitará tres correcciones en un periodo de 400 años. En cambio, un calendario perpetuo secular, como el Portugieser Eternal Calendar (Ref. IW505701), está programado mecánicamente para tener en cuenta estos matices tan complejos. Calculará correctamente el año bisiesto al menos hasta el año 3999, ya que aún no se ha decidido oficialmente si el año 4000 será bisiesto o no.
«Desde que Kurt Klaus creó su legendario calendario perpetuo en la década de 1980, IWC Schaffhausen ha atesorado una experiencia única en calendarios mecánicos que son ingeniosamente eficientes a nivel de diseño y resultan fáciles de usar. Con el nuevo Portugieser Eternal Calendar, ahora nos aventuramos a llegar más lejos que nunca, rozando los límites de la eternidad. Nuestro primer calendario perpetuo secular tiene en cuenta las complejas reglas de excepción de los años bisiestos del calendario gregoriano de forma automática y se salta el año bisiesto tres veces a lo largo de 400 años. Fieles al espíritu de los ingenieros que siempre buscan superar los límites, también hemos dotado a esta maravilla técnica de una indicación de fases lunares que solo se desviará un día de la órbita lunar transcurridos 45 millones de años»
EL ENGRANAJE DE 400 AÑOS SE SALTA TRES AÑOS BISIESTOS EN CUATRO SIGLOS
El Portugieser Eternal Calendar se basa en el mismo diseño modular y sincronizado que el calendario perpetuo ya existente. Todos los indicadores pueden avanzarse mediante la corona. Sin embargo, si bien el calendario perpetuo está programado para un ciclo de cuatro años, el Portugieser Eternal Calendar incorpora un mecanismo adicional. Cada cuatro años, a finales de febrero, un nuevo módulo informa al calendario sobre si el año es bisiesto o no. El denominado engranaje de 400 años completa solo una vuelta cada cuatro siglos. Contiene tres muescas, que hacen que el calendario se salte tres años bisiestos en ese periodo. Este módulo está diseñado con una eficiencia y una elegancia técnica impresionantes y consta de solo ocho piezas, lo que pone de manifiesto el enfoque de ingeniería de IWC Schaffhausen en la alta relojería.
FASE LUNAR CON UNA PRECISIÓN CALCULADA DE 45 MILLONES DE AÑOS
Desde la presentación del calendario perpetuo hace casi cuatro décadas, IWC también ha avanzado mucho para mejorar de forma constante la precisión de sus indicaciones de fase lunar. Mientras que el modelo Da Vinci Calendario Perpetuo Cronógrafo (Ref. IW3750) de 1985 ofrecía una precisión de fase lunar de 122 años, el primer Portugieser Calendario Perpetuo (Ref. IW5021) de 2003 impresionaba con una precisión de fase lunar de 577,5 años. Ahora, los ingenieros de IWC han asumido el reto de crear una nueva indicación de las fases lunares con una precisión sin precedentes.
La dificultad de mostrar la fase lunar en la esfera de un reloj radica en el hecho de que la luna no sigue un ritmo diario en su órbita alrededor de la Tierra. El periodo que transcurre entre dos lunas nuevas —una lunación— no dura 30 días, sino 29 días, 12 horas, 44 minutos y 2,88 segundos. Por tanto, la duración de un mes natural debe reducirse lo máximo posible para aproximarse a la de un ciclo lunar. Esto se consigue colocando un engranaje reductor entre el movimiento base y el disco de fases lunares. La clave de la gran precisión que ofrece reside en la cantidad de ruedas que se utilizan, en sus proporciones y en el número de dientes que tienen. Los ingenieros de IWC han utilizado un programa informático especial para simular más de 22 billones de combinaciones diferentes. Para el Portugieser Eternal Calendar, idearon un nuevo tren de engranajes reductor que utiliza tres ruedas intermedias. A nivel matemático, el indicador solo se desviará un día de la órbita lunar transcurridos 45 millones de años. Otro reto consistió en integrar este nuevo tren de engranajes en el reducido espacio del módulo del calendario eterno.
La fase lunar se muestra en la esfera mediante la característica indicación Double Moon™, que muestra la luna vista desde los hemisferios norte y sur. El indicador consta de dos discos superpuestos. Un disco celeste con dos pequeñas aberturas circulares gira sobre un disco inferior estático con dos puntos. Con esta representación en negativo se consigue la sensación de que dos pequeñas lunas crecen o menguan. En este caso, el disco inferior es de titanio y está decorado con un motivo guilloché. El disco superior es de cristal.
ESFERA DE CRISTAL DE EXQUISITA ARTESANÍA Y DOBLE CRISTAL TIPO «CAJA»
l Portugieser Eternal Calendar luce una caja de platino de exquisito acabado con superficies pulidas y satinadas. Otro elemento destacado es la esfera de cristal, fabricada mediante un proceso de gran complejidad. En primer lugar, se esmerila la parte inferior de la esfera y se aplica un lacado en blanco. Las subesferas se mecanizan y se pulen por separado y, a continuación, se fijan a la esfera. Después, se realiza la impresión y se montan los apliques a mano. La profundidad del cristal confiere una sensación de ligereza ingrávida a la impresión y a los apliques. Los números y la característica escala de minutos del Portugieser están impresos en un reborde lacado en blanco situado entre la esfera de cristal y el cristal frontal. Los cristales de zafiro tipo «caja» están mecanizados y pulidos mediante un proceso elaborado. El Portugieser Eternal Calendar cuenta con una correa de piel de aligátor negra de la firma de artesanía italiana de artículos de piel Santoni con cierre plegable de platino.
CALIBRE 52640 DE FABRICACIÓN PROPIA DE IWC CON RESERVA DE MARCHA DE 7 DÍAS
Alberga en el interior de su caja de platino el nuevo calibre 52640 de fabricación propia de IWC. El calibre de alta gama cuenta con un sistema de cuerda Pellaton de gran eficiencia. Gracias al uso de los movimientos del rotor en ambas direcciones, este sistema puede acumular una reserva de marcha de 7 días (168 horas) en los dos barriletes. Las piezas del sistema de cuerda sometidas a una tensión muy alta se han fabricado en cerámica de óxido de circonio, un material prácticamente inmune al desgaste. A través del fondo de caja de cristal de zafiro tipo «caja» se puede observar el movimiento, con un acabado de graneado circular muy elaborado y decoración Côtes de Genève.
IWC Schaffhausen es uno de los principales fabricantes de relojes de lujo suizos, y tiene su sede en Schaffhausen, al noreste del país. Con colecciones como Portugieser o Aviador, la marca cubre un amplio espectro, incluyendo desde las piezas más elegantes hasta las más deportivas. Fundada en 1868 por el relojero e ingeniero americano Florentine Ariosto Jones, IWC es célebre por su exclusiva aplicación de la ingeniería sobre la relojería, combinando lo mejor de la creatividad y maestría artesanales con procesos y tecnologías de vanguardia.
A lo largo de sus más de 150 años de historia, IWC se ha ganado una reputación basada en la creación de relojes de instrumentación profesionales e ingeniosas complicaciones funcionales, resistentes y de fácil uso; especialmente, cronógrafos y calendarios. IWC, que fue empresa pionera en el uso del titanio y la cerámica, se especializa actualmente en cajas de reloj de ingeniería avanzada fabricadas con los materiales más innovadores, como cerámicas coloreadas, Ceratanium® y aluminuro de titanio.
Líder en relojería de lujo sostenible, IWC obtiene los materiales de forma responsable y toma medidas para minimizar su impacto sobre el medioambiente. Sobre los pilares de la transparencia, la circularidad y la responsabilidad, la marca elabora relojes diseñados para durar generaciones y mejora continuamente todos los elementos de sus procesos de fabricación, distribución y mantenimiento de la manera más responsable posible. IWC también colabora con organizaciones que trabajan a nivel mundial para apoyar a niños y jóvenes.