Schaffhausen,
19
Febrero
2020
|
11:14
Europe/Amsterdam

EL PORTUGIESER CRONÓGRAFO, AHORA CON CALIBRE DE FABRICACIÓN INTERNA Y FONDO DE CAJA TRANSPARENTE

Schaffhausen, 3 de febrero de 2020 – IWC Schaffhausen ha presentado una versión renovada del Portugieser Cronógrafo. El icónico diseño —cuya esfera limpia y abierta integra dos totalizadores y presenta una escala de cuartos de segundo en el realce del bisel— permanece inalterado. Sin embargo, en el interior del apreciado cronógrafo ahora late un movimiento de alta calidad perteneciente a la familia de calibres 69000, fabricado internamente por IWC, visible a través del fondo de caja transparente.

 

No sin motivo, el Portugieser Cronógrafo se ha consolidado como uno de los relojes más populares surgidos de la manufactura de Schaffhausen. Su esfera abierta, limpia y funcional, con dos totalizadores integrados a las 6 h y las 12 h, números arábigos aplicados y esbeltas agujas tipo feuille, está rodeada por un bisel con filigrana. El realce del bisel, con una escala de cuartos de segundo impresa, permite una lectura precisa de los tiempos del cronómetro y aporta un sutil toque deportivo en este atemporal modelo Portugieser.

En su apariencia externa, el icónico diseño de los nuevos modelos, agrupados bajo la referencia 3716, permanece inalterado. La novedad decisiva se esconde en el interior del reloj: el calibre 69355, un movimiento de manufactura de IWC, garantiza una indicación y medida del tiempo precisas. El resistente movimiento de cronógrafo de alta precisión, con un diseño clásico de rueda de pilares, puede verse a través del fondo de caja transparente. Gracias a un sistema automático de cuerda con ruedatrinquete, cuenta con una reserva de marcha de 46 horas.

Hay disponibles seis versiones diferentes en oro rojo de 18 quilates o acero inoxidable. Los modelos de acero inoxidable vienen equipados con el novedoso cierre plegable de mariposa, especialmente cómodo de llevar.

IWC SCHAFFHAUSEN

In 1868, el relojero y emprendedor norteamericano Florentine Ariosto Jones viajó desde Boston hasta Suiza y fundó la «International Watch Company» en Schaffhausen. Su visionario sueño era combinar los avanzados métodos de fabricación estadounidenses con la artesanía de los relojeros suizos, para conseguir los mejores relojes de bolsillo de la época. Al hacerlo, no solo sentó los cimientos del exclusivo enfoque de la ingeniería aplicado por IWC, sino que también estableció la producción centralizada de relojes mecánicos en Suiza.

A lo largo de sus 150 años de historia, IWC Schaffhausen ha afianzado una reputación basada en la creación de complicaciones funcionales —especialmente cronógrafos y calendarios— ingeniosas, resistentes y de fácil uso. IWC, que fue empresa pionera en el uso del titanio y la cerámica, se especializa actualmente en cajas de reloj de avanzada ingeniería fabricadas con los materiales más innovadores, como el aluminuro de titanio y el Ceratanium®. Dando prioridad al principio de «la forma sigue a la función» por delante de la decoración, las atemporales creaciones de la firma relojera suiza plasman los sueños y ambiciones de sus propietarios a lo largo de su viaje por la vida.

IWC obtiene los materiales de forma responsable y toma medidas para minimizar su impacto en el medio ambiente, creando relojes intrínsicamente sostenibles que están diseñados para durar generaciones. La compañía se enorgullece de formar a sus futuros relojeros e ingenieros, así como de facilitar un excelente ambiente de trabajo a todos los empleados. IWC también colabora con organizaciones que trabajan a nivel mundial para apoyar a niños y jóvenes.