UN ICONO EN CONSTANTE EVOLUCIÓN: IWC SCHAFFHAUSEN INCORPORA A SU FAMILIA PORTUGIESER NUEVOS Y ATRACTIVOS MODELOS
Schaffhausen, 24 de abril de 2020. IWC Schaffhausen incorpora a su familia Portugieser nuevos y atractivos modelos. Los modelos más sobresalientes de la nueva colección son un reloj automático reducido con el icónico diseño del Portugieser, un nuevo modelo con el legendario calendario perpetuo, un cronógrafo para deportes náuticos de elegantes proporciones en la caja y el primer reloj con indicación de mareas, todos ellos equipados con calibres de manufactura IWC. Una auténtica mejora a una familia, la Portugieser, ya conocida por su atractivo único.
Solo algunos diseños alcanzan la condición de eternos. Y uno de ellos es el Portugieser, un icono creado por IWC a finales de los años 30. Como base para la referencia 325, fabricada para dos hombres de negocios de Portugal —de ahí su nombre—, se empleó un calibre de reloj de bolsillo para cazadores. Y la inspiración para su esfera, limpia, abierta y funcional, provino de los relojes de navegación que IWC desarrollaba por entonces para la Real Armada Británica. Desde sus comienzos, por tanto, el Portugieser ha hecho gala de los detalles de estilo propios de un reloj de bolsillo y también de la alta precisión y gran legibilidad de los instrumentos náuticos.
«Lo más sorprendente del Portugieser es que apenas ha cambiado de aspecto desde entonces. Hoy, al igual que hace 80 años, presenta un diseño claro y funcional, tan fresco y contemporáneo como en aquella época. Por eso, el Portugieser es la encarnación perfecta de la modernidad atemporal que distingue a IWC como marca. Y ahora, con estas nuevas incorporaciones, nuestra familia de relojes más conocida aumenta aún más su atractivo, mostrando así la evolución de un diseño icónico»
UNA COLECCIÓN COMPLETA CON CALIBRES DE FABRICACIÓN PROPIA
Todos los relojes de la nueva colección están equipados con calibres de fabricación propia. Entre otros, llevan movimientos automáticos de las familias de calibres 52000 y 82000, con cuerda Pellaton y componentes cerámicos. En los cronógrafos, los movimientos de las familias de calibres 89000 y 69000 aseguran una medición precisa de los tiempos cronometrados. El Portugieser Cronógrafo (Ref. 3716), uno de los modelos más populares de IWC, ahora cuenta en su versión estándar con el calibre 69355 de fabricación propia y con un fondo de caja transparente de cristal de zafiro. Durante el período de dos años de garantía estándar, también es posible registrar todos los relojes en el programa My IWC y ampliarla así hasta los ocho años.
NUEVOS MODELOS CON DIÁMETROS REDUCIDOS
El Portugieser Automático 40 (Ref. 3583), con su segundero pequeño a las 6 h y con una caja reducida de 40 milímetros de diámetro, marca la vuelta a esta colección de este icónico diseño. El nuevo modelo automático extrae su fuerza de un calibre de manufactura IWC 82200 con cuerda Pellaton. Para el Portugieser Calendario Perpetuo 42 (Ref. 3442), se ha integrado por primera vez el calendario perpetuo con un movimiento de fabricación propia de la familia de calibres 82000. El reloj, con un calibre de manufactura IWC 82650, tiene un diámetro de 42 milímetros y muestra claramente la información del calendario en tres subesferas.
UN RELOJ NÁUTICO TAN CÓMODO EN CUBIERTA COMO EN TIERRA FIRME
El Portugieser Yacht Club, como buen reloj para deportes náuticos, combina un estilo más allá de modas con una gran robustez y una hermeticidad superior. Los nuevos modelos, con un diámetro de 44 milímetros, cuentan con un bisel de filigrana y un realce plano que otorgan una elegancia particular a las proporciones de la caja. El Portugieser Yacht Club Luna y Mareas (Ref. 344001) es el primer reloj de IWC que incorpora un indicador de mareas, de reciente desarrollo, que señala la llegada de la próxima marea alta o marea baja. El Portugieser Yacht Club Cronógrafo (Ref. 3907) se presenta con un brazalete, bien de acero inoxidable, bien de oro rojo de 18 quilates y acero inoxidable.
EDICIONES BOUTIQUE Y MODELOS CON COMPLICACIONES
También se pondrán a disposición de los clientes ciertos modelos con detalles de diseño de inspiración náutica, en colores azul y oro, que podrán adquirirse en las boutiques de IWC u online en IWC.com en exclusiva. Estos modelos presentan esferas azules, correas de piel de aligátor azul y cajas en oro rojo de 18 quilates y de Armor Gold® de 18 quilates. Gracias a su microestructura mejorada, este innovador material presenta una dureza considerablemente superior a las tradicionales aleaciones de oro rojo. Dos modelos, además, hacen gala de la maestría en Haute Horlogerie propia de IWC: el Portugieser Tourbillon Rétrograde Cronógrafo (Ref. 3940) combina un tourbillon con un indicador de fecha retrógrado y cronógrafo, y el Portugieser Tourbillon Calendario Perpetuo (Ref. 5045), por su parte, que reúne en su esfera un tourbillon y un calendario perpetuo.
En 1868, el relojero y emprendedor norteamericano Florentine Ariosto Jones viajó desde Boston hasta Suiza y fundó la «International Watch Company» en Schaffhausen. Su visionario sueño era combinar los avanzados métodos de fabricación estadounidenses con la artesanía de los relojeros suizos para conseguir los mejores relojes de bolsillo de la época. Al hacerlo, no solo sentó los cimientos del exclusivo enfoque de la ingeniería aplicado por IWC, sino que también estableció la producción centralizada de relojes mecánicos en Suiza.
A lo largo de sus 150 años de historia, IWC Schaffhausen ha afianzado una reputación basada en la creación de complicaciones funcionales —especialmente cronógrafos y calendarios— ingeniosas, resistentes y de fácil uso. IWC, que fue empresa pionera en el uso del titanio y la cerámica, se especializa actualmente en cajas de reloj de avanzada ingeniería fabricadas con los materiales más innovadores, como el aluminuro de titanio y el Ceratanium®. Dando prioridad al principio de «la forma sigue a la función» por delante de la decoración, las atemporales creaciones de la firma relojera suiza plasman los sueños y ambiciones de sus propietarios a lo largo de su viaje por la vida.
IWC obtiene los materiales de forma responsable y toma medidas para minimizar su impacto en el medio ambiente, creando relojes intrínsicamente sostenibles que están diseñados para durar generaciones. La compañía se enorgullece de formar a sus futuros relojeros e ingenieros, así como de facilitar un excelente ambiente de trabajo a todos los empleados. IWC también colabora con organizaciones que trabajan a nivel mundial para apoyar a niños y jóvenes.